Por Raul Saenz L. Luaces, PR Notffight.Com
Foto: Ed Mulholland/Fightnews
El cubano Guillermo Rigondeaux se proclamó campeón supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), sumando a su corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al derrotar por decisión unánime al filipino Nonito Donaire, este sábado por la noche en el combate estelar de una cartelera que fue organizada en el Radio City Music Hall de Nueva York, en función de Top Rank y Zanfer que fue transmitida en vivo a través de HBO para Estados Unidos, en México por la señal de la “Casa del Boxeo”, Azteca 7, y Golden en Argentina y gran parte de América.
A pesar que Donaire envió a la lona a Rigondeaux en el décimo round, con una izquierda efectiva, el filipino fue superado técnica y tácticamente por el peleador antillano, que se impuso en las tres tarjetas de los jueces: Julie Lederman 116-111, Tom Schreck 115-112 y John Stewart 114-113.
En la pega estelar de la velada realizada en el Radio City Music Hall con capacidad para seis mil personas fue el magno escenario para la velada de Top Rank. Con un majestuoso comienzo que es solo lo que sabe brindar este ícono de la ciudad de Nueva York los Campeones Donaire (31-2, 20 nocauts) y Rigodeaux (12-0, 8 nocauts) se enfrentaron en lo que fue una de las peleas más importante de la categoría Súper Gallo
El primer asalto que parecía de estudio se transformó en una guerra de jabs y golpes directos a la cara. Los dos buscando conectar sólidamente. El cubano le asesta un golpe a Donaire que lo hace trastabillar. Rigondeaux gana el asalto.
El segundo se ve un Rigondeaux más tranquilo caminando hacia atrás contragolpeando a Donaire claramente.
En el tercero el boxeo fino y escurridizo de Rigondeaux se hace ver tras hacer a Donaire allar y pasando los golpes del filipino americano por debajo de su espalda.
En el cuarto, Donaire se ve más decidido a tacar el cuerpo y utilizar su estatura para imponerse. Al final del asalto un volado de derecha aterriza en la cabeza de Rigondeaux éste le devuelve un fuerte derecho y suena la campana.
En el quinto Donaire lo busca como un cazador Rigondeaux se concentra en camina el ring hacia la izquierda trayendo la desaprobación del público que comienza a abuchear Donaire demuestra sus habilidades defensivas al capear una combinación del cubano.
El sexto fue una copia del quinto, lo único diferente fue un recto de derecha de Rigoneaux.
En el séptimo Rigondeaux sigue caminando hacia su izquierda. Donaire solo sigue llevando la presión hacia el cubano que pareciese que no le interesa en ningún momento intercambiar.
El séptimo y octavo se ve mucha serenidad en ambos que mantiene el mismo ritmo.
En el noveno la acción se incrementa con intercambios desafiantes por parte de ambos. En el decimo Donaire sale decidió empieza a ametrallar a Rigondeaux lográndolo tumbar. El cubano se reincorpora y trata de recuperar el punto perdido pero esto ya es imposible.
El once cae y se ven más intercambios por parte de ambos llevándose la mejor parte el cubano. El doce es un asalto no apto para cardiacos. Ambos se lanzan a dejarlo todo en el ring. Caen fuera del ring los dos regresan y se lastima el ojo derecho el filipino. Rigondeaux por primera vez en el boxeo rentado parece un profesional que lo da todo buscando, acechando como todos sabíamos que podía. Suena la campana y el público del radio City Music Hall está celebrando de pie esta guerra de ensueño. Al final los jueces la vieron 114-113, 115-112 y 116-111 todos a favor del hombre de Cuba Guillermo Rigondeaux.
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