Convención OMB: “Cochulito” Montiel rinde tributo a “Rockero” Alcázar

Cd. de Panamá.- El sinaloense Fernando Montiel vivió uno de los momentos más emotivos y especiales de su vida, al visitar por primera vez la tumba de Pedro “Rockero” Alcázar, quien falleció a causa de un derrame cerebral dos días después de la pelea que sostuvieron el 22 de junio de 2002 en el MGM Grand de Las Vegas.

El “Cochulito” Montiel, visiblemente invadido por la nostalgia, cargó la corona de flores que depositó en la tumba del panameño en el cementerio Amador, acompañado por el presidente de la Organización Mundial de Boxeo, Francisco Valcárcel, y también por el ex campeón puertorriqueño Iván Calderón y el actual monarca superpluma de la WBA, Alberto Machado.

Antes de tomar la palabra el mochiteco, respiró hondo, se persignó y en medio de un cúmulo de emociones, expresó: “Es un momento inolvidable estar en la tumba del “Rockero” Alcázar, su muerte cambió mi carrera y mi vida también. Fue algo que me pegó bastante y aquí estoy para rendirle un reconocimiento junto a Paquito Valcárcel y grandes campeones”.

El ex campeón del mundo en tres distintas divisiones recordó que cuando su padre le dio la noticia de la muerte del panameño, rompió en llanto, incluso llegó a pensar en dejar el boxeo ante el estremecimiento emocional que atravesó en esos días.

“Uno nunca se prepara para la muerte, esa noticia me impactó mucho. Recuerdo que él le dedicaba mucho sus peleas a Dios, todos lo hacemos, pero él lo hacía de una manera especial.

“Fueron momentos muy difíciles los que viví, llegué hasta pensar en dejar el boxeo, pero sus manejadores y su familia me alentaron a seguir adelante. Me dijeron, ‘en este deporte los dos están expuestos, te pudo pasar a ti, sigue adelante, mucho ánimo’; todo eso me reconfortó para mantenerme como boxeador. En parte también mi carrera se la debo a él”, manifestó, remontándose a aquel momento del combate en el que salió vencedor por KOT en el sexto asalto, conquistando esa noche el cetro supermosca de la WBO.

“Me siento bendecido de estar en su tumba, más que en un rival, era mi amigo. Tenía muchas ganas de estar aquí con él, tengo muchas emociones en este momento. Sé que está descansando en paz”, remató el mochiteco.

Por su parte, Paco Valcárcel, externó: “Venimos a hacerle un tributo a nuestro segundo campeón panameño, era una persona extraordinaria, él ayudó a que la WBO se estableciera en este país al tenerlo como campeón. Dios lo tenga en su santa gloria”.

El mismo presidente de la entidad boxística calificó este momento como el más emotivo y especial de esta 31era convención anual de la WBO que se realiza en este cálido país.